Bien organizado y con muy buenos servicios - así este pequeño puerto deportivo se presenta a sus huéspedes.
![JMC Marina Marigot – Un excelente taller de reparación]()
Como llegar
JMC Marina Marigot en la isla San Martín no es tanto un puerto deportivo, sino mas bien una dársena de reparación para barcos que ofrece algunos servicios básicos y una pequeña cantidad de amarres para barcos, y por lo tanto puede ser considerado como un puerto deportivo. Los turistas que alquilan barcos seguramente saben que la isla de San Martín está dividida en dos partes, una parte francesa y una parte holandesa. La ciudad de Marigot se encuentra al este de la isla, en la parte francesa.
El puerto está situado en una laguna artificial de poca profundidad llamada Simpson Bay, dejando sólo un estrecho pasaje en el este de Sandy Ground, por donde los barcos entran en de la laguna. JMC Marina está situada cerca de la entrada a la laguna, por eso ofrece a los barcos una excelente protección.
Las coordenadas de la marina son: 18 ° 4.05 'N63 ° 5.5' W. La entrada al puerto no es difícil, porque la bahía de Marigot es una amplia bahía con mucho tráfico comercial. La única dificultad en la entrada al puerto que hay que tener en cuenta es el estrecho canal por el cual hay que pasar para entrar en la laguna. No puede pasar por aquí los barcos con un calado superior a 4 metros.
Infraestructura y medio ambiente
La marina y el muelle de JMC sólo tienen 10 amarres para yates con una longitud no superior a 50 metros y un calado máximo de 3,9 metros, ya que las aguas de la laguna son poco profundas. Al entrar en el puerto usted puede pedir ayuda del personal de la marina que habla inglés, francés y español.
El mejor servicio del puerto deportivo más conveniente, que en realidad es una dársena de reparación, son equipos de elevación. En diferentes talleres, es posible efectuar toda una serie de reparaciones de barcos. Pero a parte de esto no hay muchos servicios aquí. Pero la ciudad de Marigot no está lejos, y allí encontrará todo lo que pueda necesitar.
La parte francesa de la isla es menos desarrollada que la parte holandesa, donde hay altos edificios y casinos. Pero la parte francesa ha conservado el paisaje original, por no hablar del estilo de vida francés, que da la sensacion de que estamos en Francia. Los turistas pueden disfrutar aquí de la cocina francesa, de las compras en las tiendas francesas y la vida nocturna al estilo francés. Pasar de una parte de la isla a la otra no es nada difícil porque la frontera entre ellas existe sólo en el mapa.