El archipiélago de Estocolmo es un lugar que usted puede disfrutar de la mejor manera estando a bordo de su barco de vela en una noche de verano, cuando el sol se niega a abandonar el horizonte incluso después de las diez de la noche. Talladas por el viento y el hielo y cubiertas de verdes bosques, las rocas de granito nunca se ven mejor.
Mar y Costa
Elegir el Archipiélago de Estocolmo, también conocido como schären lub skärgård (en traducción libre "un jardín de islotes rocosos") para el viaje en barco, es sólo una cuestión de tiempo. Cada patrón de yate que se respete tiene que llegar a esta región alguna vez, un archipiélago formado por 24 mil islas, que es una mezcla única de mar y tierra y cuya belleza inspira a muchos artistas.
Como su propio nombre indica, el archipiélago está situado en la región de Estocolmo, en la costa este de Suecia. En realidad, se extiende desde la ciudad de Estocolmo, desde donde el lago Mälaren encuentra con el Mar Báltico, y se extiende por 60 kilómetros por la costa este incluyendo las provincias de Uppland y Södermanland.
Las islas más grandes y más famosas son: Dalarö, Finnhamm, Grinda, Husarö, Utö, y Möja . Además de Estocolmo, también las ciudades Gustavsberg y Vaxholm forman parte del archipiélago.
Toda la región está formada por islas de granito cubiertas de verdes bosques que, al acercarnos al mar, ceden el espacio a las desnudas rocas. Una de las características particulares de este archipiélago son los espacios entre las islas, a veces sólo de unos pocos cientos de metros de ancho, que es mucho menos de las distancias entre las islas en otros archipiélagos, por ejemplo en el mar Mediterráneo.
Historia y cultura
La mayoría de las islas están deshabitadas, pero muchos residentes de Estocolmo tiene sus casas de vacaciones aquí (alrededor de 50 mil personas), porque el archipiélago es una muy popular región de veraneo. Las islas más pequeñas están deshabitadas debido a las leyes de Suecia, que prohíben la construcción de viviendas a menos de 300 metros de la costa.
Hoy en día, estas islas pueden ser el lugar perfecto para personas que buscan el aislamiento, pero no siempre fue así. La comunidad local, que consiste principalmente de los pescadores y sus familias, iba creciendo a partir del siglo XV hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la generación más joven empezó a mudarse a las ciudades más grandes.
El archipiélago es un lugar preferido de la gente marinera, no sólo por su aislamiento, sino también por una ley, que los suecos llaman “el derecho sueco de acceso público”, y de la que están orgullosos ya que es una ley que permite a cualquier persona puede llegar a la orilla de cualquier isla y alzar una tienda de campaña, sin importar a quien pertenece la isla (la condición es que estar situada fuera del alcance de la vista de las viviendas de la isla).
Muchos marineros consideran el archipiélago de Estocolmo como un excelente lugar para tomar el sol, porque la erosión glacial alisó las rocas de granito de manera que los bloques de piedra son un lugar ideal para tomar el sol. Al parecer, algunas rocas de granito calentado por el sol mantienen la temperatura durante toda la noche, y dormir arriba de ellas es un gran placer.
Experiencia de navegación
La mejor época del año para vacaciones en el archipiélago de Estocolmo es sin duda el verano, no sólo por el buen tiempo, sino también porque gracias a la particular posición geográfica de la región las noches son muy largas - el sol se pone alrededor de las once de la noche. La navegación a vela en invierno es posible si el tiempo y el hielo lo permiten.
La profundidad del fondo marino es muy variada y en algunos lugares hay rutas para buques de gran calado, pero los barcos más pequeños no deberían encontrar problemas de navegación en ninguna parte de la región. Sin embargo hay que prestar atención a las cartas náuticas, especialmente si usted no tiene mucha experiencia con la navegación en aguas poco profundas. Los vientos no deberían causar dificultades en verano, se considera que la región está bien protegida de los vientos.
Si ya sabe qué es lo que le esperar aquí, lo mejor que puede hacer es alquilar un barco y navegar hacia el lugar llamado “el jardín de islotes rocosos”. Su particular belleza y tranquilidad ya han encantado a generaciones enteras de gente marinera.